29 sirebilo 2020
Cinco días de oscuridad me obligaron a reconquistar sangre en mi cuerpo
Cinco visiones que se clavan como
espadas ardiendo ya sobre fuego
Deimos se refugia en lo más avieso
del alma, en el ático de la esperanza
Entre derrotas y confusión. Desde
ese error habla
Me siento a su lado, en un campo
pintado de acero, disimulando
Bebo del hambre de un hermano
muerto, disimulando
Estrangulo con el orden a mi caos
más absoluto, disimulo
Se introduce el reloj de mi corazón
en la caja de unos truenos
En ese final abandono el
sentimiento heredado
Cinco días de oscuridad me obligan
a elegir
El negro ya no es mi color
esperanza
Y el bochorno dejó de ser mi
bandera
Arde el camino por el que deambulo,
sin sombras, sin abrigo
Y en la mirada atrás
arrojo todos mis encantos. Olvido
don dumas
Curioso mentar a Decimos en este bellísimo poema; el más pequeño de los satélites es Marte. Es así cómo nos sentimos deambulando sin abrigo? En mitología griega Deimos: hijo de Ares ( la guerra) y Afrodita (amor). " Deimos se refugia en lo más avieso del alma..." Eso es Don Dumas; la guerra y el amor que alberga nuestra alma. Es fascinante leerte. Me amplias continuamente conocimientos. Excelente!!! Besos
ResponderEliminarDeimos el más pequeño de los satélites de Marte ( quería decir)
EliminarHola amiga escritora. Y de lo más pequeño surge el miedo. Y con ese miedo deambulamos, orbitando entre el amor y la guerra. Me encanta que me leas. Me apasiona leerte.
EliminarBesos