Espíritus correteaban risueños jardines, en mares extensos de vidas, entre nubes de polvo y sagradas flores
Brillaban en pétreas semillas, escurriendo la espera de los relojes, el tiempo sonando prisionero en el marchito tronco de la espera, en extraviada niebla
En el inicio mordían como el viento, alma de muertos surcando mis dedos, barcos regresando al ennegrecido puerto
Los fantasmas buscaban la noche, y en mí la encontraron, rasgando sus proas el falso vacío
Brillaban en pétreas semillas, escurriendo la espera de los relojes, el tiempo sonando prisionero en el marchito tronco de la espera, en extraviada niebla
En el inicio mordían como el viento, alma de muertos surcando mis dedos, barcos regresando al ennegrecido puerto
Los fantasmas buscaban la noche, y en mí la encontraron, rasgando sus proas el falso vacío
don dumas