8 Noviembre 2017
Se ciegan mis ojos con el esplendor del pecado
¡diatriba encomendándose a todo lo que nace!
en el espacio
y muy despacio
me encorvo
solo estorbo
entre miles de sustancias que me muerden
que me arde
en la saturación de un espectro
que nunca encuentro
Será el tiempo de agitarme
entre baúles de cristales y sombras
Enterrado entre rocas que deliran ante la presencia
de una noche que nunca llega
Son humos que vuelan por debajo
de mi desmemoria
Glorificando en la misa de mis ideas
los malditos delitos
esparcidos entre mis escritos
Escucha esa penumbra
escurriéndose en la calle más inclinada
que tan olvidada se respira
Serpiente que recorre mi mente
y que se ofrece ante mi
como la sirviente más bella y fiel
Ahora solo sé que soy ese vagabundo
iracundo golpeando mis sienes
que no desea tener rumbo
viendo llorar las fantasías
muertas y frías
Ante mí permanece el huracán
henchido sobre el ruido que respiro
Y ahora me retuerzo entre el vómito
del pensamiento, oscuro, tenebroso
don dumas † 13 noviembre 2017