Días que son veneno
Bebiéndolo
dentro de mi cuerpo
Recitándome en la mente
Impregnando el aire que respiro
Veneno que paraliza el ánimo
Veneno que paraliza el ánimo
Traumatiza el tiempo
Ahogando
Ahogándome
Respirando sólo cianuro
Sólo la poesía es testigo
De las estátuas que me rodean
Del trauma que me arrincona
Del tormento que llevo dentro
Relámpagos que dibujan ceguera
Ruido en la sombra
Sombras sin ruido
Creando en el delirio
ese veneno
Y escucho una sola
voz
La voz muda de mi interior
Con pinchos en sus estrofas
Recordando que amo la negra flor
Mi flor negra
don dumas
Pareciera que el dolor viene de dentro. Y los nudos son las heridas que hilo a hilo yvan cicatrizando aobre la resistencia de una piel que no desea abandonar las puás de su propia vida y muerte. Esa contradición nefasta que eleva y arrastra en el mismo punto en el que combustiona un incendio.
ResponderEliminarCon el tiempo aprendes que dejar que rasgue; soltar, es la unica forma en la rosa puede vivir sus artes.
* sobre, púas, contradicción....
ResponderEliminarPese al error la esencia simpre prevalece... como el aroma de la rosa que fue y nunca muere... pero los caminos ...no siempre son consistentes.
El aroma de la rosa que nunca muere es nuestra esencia Athenea.
EliminarGratificante tu compañía. Gracias y un abrazo de luz
Nuestros actos conocen de nuestros estados... la poesía es el bálsamo para afinar esa voz.
ResponderEliminarMil besitos.
¿Y si no existiera ese relámpago que ilumina nuestra poesía?
EliminarNo tengo esa capacidad para imaginarlo. Ni lo deseo. Gracias por leer estos versos....
Mil besos Auroratris.
No hay mayor dolor que el que alimentamos nosotros mismos, no hay oscuridad más tenebrosa que aquella que nos negamos a dejar alumbrar.
ResponderEliminarNo hay peor sordo que aquel que solo quiere oir el soniquete de su pesar.
Besos.
El dolor es intrínseco al ser. Pero la poesía, aunque en forma de flor negra, es una maravillosa luz que alivia pesares. Gracias Prozac.
EliminarBesos!!
A veces, en esa voz que nos inunda vestida de mutismo y oscuridad, es donde (nos) sentimos hogar…
ResponderEliminarBello y profundo… Un placer leerte.
Bsoss.
Hola Ginebra. Que verdad son tus palabras. Que hermosísimo comentario.
EliminarDonde nos sentimos hogar. Y las paredes de tu hogar decoradas con asombrosos versos. Un placer tu compañía
Besos
Solo una voz, la tuya,la que sabe,la que exorciza,la que sana..a pesar de tanta oscuridad, sobre las espinas,y la oscuridad.
ResponderEliminarSombríamente hermoso..
Esa voz muda que nos grita en nuestra oscuridad, ¿porque no asusta?
EliminarGracias Luna por darme tu calor.
Abrazos
Haces de tu delirio poesía y de tu tormento una salida, aún sin pretenderlo. Entras en la cárcel que poco a poco te libera y sabes que sigues amando tu negra rosa porque tu amor es verdadero.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Hola Raquel. Tanto es mi amor a la negra rosa que la convierto en delirio. Asi es. Que hermosa locura. Graciassssss
EliminarUn fuerte abrazo!!
Con quince años estuve tentada de tatuarme una rosa negra. Algún poema tengo sobre esto. Todos los seres humanos llevamos dentro ese lado oscuro que no siempre sabe amargo. A veces es necesario arroparse con el alma negra porque aalí somos nosotros mismos.
ResponderEliminarHola Clara!! Somos nosotros mismos, toda nuestra esencia, nuestra desnudez...cuando paradójicamente nos arropamos con ese tatuaje que llevamos dentro del alma. ¿Me enseñas esos poemas?.
EliminarLa llanura en la que nos hemos criado nos da tanta visibilidad......
Gracias por tu lectura!!!
He leído ahora este poema con el anterior. ¡Como siempre, enhorabuena! <3 Y este es genial, es como encontrar el lado positivo en lo peor que podría pasar :)
ResponderEliminarEres increible Irene. Que cierto es. Todo ánodo tiene su cátodo. El lado positivo es lo que siempre me atrae....
ResponderEliminar:))
Es el alma poética la que atempera el dolor... Antídoto espiritual para combatir la realidad. Excelso poema Don Dumas! Cómo siempre un placer leerte. Besos!
ResponderEliminarEs un placer saber que me lees. Alma poética
EliminarBesos