Breve:
Busqué el sollozo de
un mar argenta en tus ojos
Y sólo encontré, ardiendo en tu desierto, secos matojos
Soy demonio entre diablos
entre ruido de clavos encerrado
Anhelando ahora tu retiro
Regreso vacío de promesas y señales
Volviendo a ser un niño
Y Dedicatoria:
Aquella flor se agrietó cuando vio
que la luna ya no la regaba
y todas las gotas que de ella
esperaba se dirigían a un girasol
Ella finalmente se secó
don dumas
Qué sentido poema.
ResponderEliminarSe palpa el dolor, duele en el alma.
Besos.
Muchas gracias por tus palabras y por tu lectura.
EliminarBesos
Oh! es un poema increíble! Ese desgarro, esa rabia contenida quizás, ese deseo que se intuye anticipado. MUy muy bueno!
ResponderEliminarHola. Me alegra que te gustara!!. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo
Son los mordiscos que la vIda da cuando crees que brilla para ti un amanecer. Son las púas que se visten de noche para deSangrar el futuro ayer.
ResponderEliminarPrecioso
Abraz☆
Hola AtHeNeA. Me agrada tanto que te gustara¡¡
ResponderEliminarAbrazo