Es
la fuerza entre cortinas invisibles
de
terciopelo acomodado
en
sangre de crímenes olvidados
Se
pasea en mentes de Dios
con
caretas de escombros de madera
soñando
con la luz que nunca vio
Cómo
suena el llorar de la vida
en
los sensibles acordes de su corazón
escuchando
el crujir de las alas
al
romperse con las rocas
de
su crucifixión
Enseñaste
el camino a los ciegos
volátil
odisea femenina
déjame
mirarte ahora
una
vez más
para
capricho de ignorante
Tiemblan
sus ojos
en
rojo carmesí
con
simientes que no crecieron
Destrúyete
con el compás
del
amor que te acompaña
y
no llega
Y
en esa luz que te deslumbra
cuando
los rayos no son del Sol.
don dumas
don dumas
Siempre leo y releo este poema. Me apasiona...
ResponderEliminarEn mi modesta opinión creo que al abrigo de estos versos subyace una gran injusticia.
Hay una enigmática necesidad desacompasada en el tiempo.
Es sublime esa desconexión que me hace pensar una y otra vez cómo serían esos rayos; que no son del sol.
Un placer leerte. Felicidades Don Dumas. Besos!
Hola Marisma. Me encanta tu analisis y que te guste este poema. Le tengo un cariño especial a este escrito por lonque significa para mi. Al igual que tu lo leo y releo y siempre me dice algo nuevo.
EliminarGracias y un beso