Vérsame Rey Oscuro mientras me castigan los horrores de la guerra
Acaríciame como a Escipión con el poder de la ciudad que no
dibuja calles
Con visiones del futuro estrangulado en el ruido infeliz
Recreando mentes que no se erizan en contacto con ningún peligro
Hazme recodo en los mensajes que me llegan reflejando luna
Nacidos en la mina más furibunda, donde no ilumina el bromo
Allí espera la historia hacerse algodón, creciendo huérfana
de voces
Anocheciendo en las misceláneas de Oriente. Hijos de un
vegetal
Avisa la apatía descubriendo el año del bello escorpión, en una
vida única
No puedo ver más allá del conflicto que me rodea en mi
planeta rojo
Los amigos estorban escondiendo los días, se hicieron
tecnología
Recreando intimidad en todos los escondites, espolvoreando
el desconsuelo
De ellos me hablan sus dedos y tengo miedo por caer y no
levantarme completo
Miedo por despertar en el ágora envuelto en la prisión de
una telaraña
El dolor de mis rodillas me persigue en la oscuridad... Se
que me arrastro
Llega el diluvio sobre la tierra roja, mis ojos grises se
iluminan
Es mi última sensación. Será mi última visión. Aquí te
espero
don dumas
Final de una trilogía escrita desde la tierra cobriza de un Marte desesperado, melancólico y absorto en guerra. El fracaso y el hedonismo que se anticipaba en el primer diluvio. Planeta teñido en rojo por la sangre derramada de los no nacidos.
ResponderEliminarHe empezado la trilogía por el final y estoy con piel en guardia y la razón de punta.
ResponderEliminarTiene que ser difícil no abandonar tu planeta teñido de rojo, aunque ese abrazo que piden tus ojos grises lo tengo preparado para ti, desde el corazón.
Hola Raquel. Que bonito tu comentario. Rescato ese abrazo que me diriges. Gracias por visitarme y leerme. Hay planetas de los que no se puede escapar. Un abrazo!
EliminarEs como que en medio de esa densa y asfixiante oscuridad se llegara a un punto de catarsis total. Leo tu poema y aflora a mi mente un nenúfar irisado emergiendo en medio de un lago cenagoso... Puede que en los no nacidos esté la muerte, pero también la esperanza. Excelentes letras Don Dumas. Por cierto me encantó la mención a Escipión. Maravilloso siempre leerte. Besos.
ResponderEliminarSinceramente, crear sensaciones con unos simples versos, una simple escritura, me provoca y me inspira más en lo que sueño. Y creo que cada palabra que se escribe es un futuro, siempre hay en ella una esperanza.
EliminarGracias Marisa por expresar aquí tus sensaciones.
Besos
Tus palabras tiradas al aire escritas en verso que me encantaron
ResponderEliminargracias
Hola. Gracias a ti por tu lectura y tu comentario. Es un placer.
EliminarSaludos