6 Mayo 2018
Con la apariencia de un hombre
viejo se estremecen unos ojos
Entre el secarral de hojas
dormidas, ya vencidas, tremendas, se pierden las miradas
Sienten la dura pisada en la
tormenta de extenuados recuerdos
Abrupto estallido de una sola ida
cortando como hacha
Aturdiendo el eje de un mundo manso
y cercado
Nada escapa del laberinto
imaginado, aletargándose la voluntad en costra
Lugar donde se sacude el peligro y
el sonido clava en la garganta
Donde el misterioso gato se
desangra encerrado en el perfume de una sombra
Sacude, sacude las hormas de un
desliz asfixiado en la mentira que nunca muere,
que tan solo duerme
Como su humilde aliado, el miedo,
aún mortecino, se aparece en el rincón más cercano solicitando clemencia
Y aún transcurriendo los días no se
destruyen en el tiempo
¡Ni el propio tiempo!
Seducen voces que dicen que quien
muere es porque ha elegido morir
Pero el tiempo allí no se para, resonando
en sombras no deseadas
don dumas
A pesar de las sombras, esta oscuridad reinante, hay siempre en el fondo de tus versos la luz. Solo hay que saber verla, sin más.
ResponderEliminarEs un gustazo leerte.
Un abrazo!
Hola Luna. Que hermoso lo que me dices! Me ilusiona este apunte que resaltas de mis versos. Uff.
EliminarGracias por acompañarme con tu lectura. Me encanta leerte amiga.
Un fuerte abrazo.
Los días no se destruyen en el tiempo... Muy interesante. No es casualidad que hables de "ese misterioso gato"... Siete vidas??? Me encanta el magnetismo de tus letras y ese enigmático mundo que creas de divagaciones únicas y abiertas. Un placer leerte. Besos Don Dumas!
ResponderEliminarHola Marisa. El tiempo solo lo creamos nosotros por la necesidad de tener o querer morir. Me encanta tu compañía y tus comentarios. Muchas gracias.
EliminarBesos
Solo quien habita entre tinieblas apreciará la luz
ResponderEliminarBesos Don
Hola MaRia. Amo la luz. Y me encanta tu visita y tu compañía. Muchas gracias!!
EliminarBesos