Entre mi barro y mis luces te escondes ¡ciego diurno! en insensatos besos de apocalipsis
Las agrietadas palmas de tus manos crujen palpando mi cara
Este cruel toque de ramas ha despertado mis secretos
Exhausto, busco vida en tu boca, una lengua muerta tras tus labios
Cronos, invertido reloj en tu voz temblorosa, curtida de frío y torpeza, perverso martillo en tu espalda
Déjame ser tu profeta, encontraré carne en tu sofocado río de piedras
"Alma que llora
¿Quién escucha su crujido?"
SCDT
Que intensidad de palabras amigo Don Dumas, un placer leerte. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarHola Sandra. Qué placer para mi tu lectura de mis versos.
EliminarSaludos amiga
Un río de piedras...
ResponderEliminarAsí puede sentirse al alma, supongo, alguna vez.
Besos.
Hola Amapola. Abundan esos rios con ese caudal tan duro en nuestro alma. Abundan.
EliminarGracias por visitar estos versos
Besoss
deliciosamente masculino
ResponderEliminarGracias Mucha, un placer, un verdadero placer
EliminarPogjr
ResponderEliminarbienmj thanks
Hola Mario
EliminarGracias por tu visita
Antes de irme a dormir leo
ResponderEliminarun abrazo
Hola Mucha,
EliminarLa lectura me ayuda a descansar, antes de dormir, y a soñar con esos mundos...
Te encontrarás los buenos días con el Verso Rojo...que te comentó
Un abrazo
𝕼𝖚𝖊 𝖙𝖆𝖑 𝖉𝖔𝖓 𝖉𝖚𝖒𝖆𝖘! 𝕮𝖔𝖒𝖔 𝖆𝖗𝖗𝖔𝖞𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖈𝖔𝖓𝖈𝖎𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖈𝖎𝖇𝖔 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖘 𝖕𝖆𝖑𝖆𝖇𝖗𝖆𝖘 𝖕𝖗𝖔𝖋𝖚𝖓𝖉𝖆𝖘. 𝕳𝖊𝖒𝖔𝖘 𝖊𝖛𝖔𝖑𝖚𝖈𝖎𝖔𝖓𝖆𝖉𝖔 𝖍𝖆𝖘𝖙𝖆 𝖊𝖑 𝖕𝖚𝖓𝖙𝖔 𝖉𝖊 𝖕𝖊𝖓𝖘𝖆𝖗 𝖊𝖓 𝖑𝖔𝖘 𝖕𝖊𝖓𝖘𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔𝖘 𝖊𝖓 𝖘𝖎.
ResponderEliminar𝕭𝖊𝖘𝖔𝖘 𝖞 𝖆𝖇𝖗𝖆𝖟𝖔𝖘 𝖆𝖑 𝖙𝖆𝖑𝖊𝖓𝖙𝖔𝖘𝖎𝖘𝖎𝖒𝖔 𝖊𝖘𝖈𝖗𝖎𝖙𝖔𝖗.
Hola Hada de las Rosas.
EliminarLa inteligencia elige nuestros pensamientos
Es una belleza tu comentario. Gracias