sábado, 10 de diciembre de 2016

ATEMPORAL

8 Enero 2012

Tendido sobre mi desesperación
retomo en éxtasis
eclipse de mi vida
en los momentos más sinceros
mientras tus manos me aprietan,
escuchando canciones inauditas y amargas,
que como finas flechas en mi piel se clavan,
y hacen emerger emociones aletargadas
que asoman miedos que aun perviven.
Ese es el Dios que yo esperaba
Tan lejos y tan cercano
incrustado en advenedizos sueños
de mis viajes sin retorno.
Eliges tu destino
sin ti
dibujando un laberinto con cada paso que se da
esperando no encontrar la puerta más cercana
y continuar despistado
entre las sombras del pasado.
No quiero mirar hacia atrás
para ver la hoguera que quema los recuerdos
Anhelo la oscura nube que me llevará
hacia eternos paisajes
en cuerpos que no duermen.
Nunca escuché voces ocultas que me guiaran
benditas intuiciones que aliviaban
la espesura de mi sendero.
Siempre huyendo de las decisiones
esquivando sus miradas
por no querer equivocarme.
Y siempre errando
Por no querer existir


Dejé de serlo


don dumas

3 comentarios:

  1. Qué rotundidad! Es inflexible, no hay cambios de ritmo... Si escribes a lápiz seguro que te cargas un montón de veces la punta... O te quedas sin mina enseguida. La fuerza interior sale al exterior. Qué chula!

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  2. Y si. Inflexible como el paso del tiempo. Buscando el no tiempo

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  3. Soy siervo de la indecision.
    Clamo por la intuición. Allí, donde estés

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